Si hay algo en lo que todos los estudiantes están de acuerdo es en que el lugar perfecto para estudiar, tiene que ser: tranquilo, silencioso, con material de estudio y equipado con estaciones de carga para poder acceder al material didáctico
Con el paso de los años, hemos podido observar, que el sector de la educación ha sido uno de los sectores al que más le han afectado los cambios tecnológicos. En este caso este sector se ha beneficiado gratamente de este avance, ya que ha sabido aprovechar esta innovación, y gracias a eso, ha supuesto un antes y un después de la forma de ver la educación. Hoy en día gracias a esto podemos tener estudiantes constantemente actualizados y mucho más preparados que si no tuviesen estos nuevos recursos.
Como la educación es ahora un sector que se alimenta de las innovaciones tecnológicas, ha sabido aprovechar estos recursos y adaptarlos en sus contenidos didácticos, de esta forma podemos ver que se han aprovechado para hacer desde pizarras digitales a libros digitales, para que los estudiantes no tengan que cargar con tantos libros de texto.
El estudiante puede consultar estos contenidos digitales con sus tablets, ordenadores portátiles e incluso algunos detalles con sus móviles, y ¿qué pasa con todas estas tecnologías? Son increíblemente eficaces, pero a medida que van incorporando más capacidad en el dispositivo tienen una dependencia de carga mayor, y como consecuencia dependen directamente de una batería, ya que por mucho que se innove en este campo es muy difícil que desaparezca la dependencia de una batería externa al móvil para poder mantenerlo encendido. Aquí es donde entran los puntos de carga para dispositivos. ¿Qué es ahora una biblioteca, una universidad o un colegio sin estaciones de carga? Ahora mismo sería algo obsoleto, ya que no estarían preparados para acoger la tecnología.
Si hablamos de puntos de carga, estos pueden estar incorporados tanto en las aulas o los pasillos de los colegios o universidades, como en las zonas comunes de las bibliotecas para asegurar ofrecer un servicio de calidad a los estudiantes. En cuanto al punto de carga indicado para estos espacios, el tipo de estación idónea serían las taquillas de carga, ya que son espacios donde se puede almacenar objetos en general que el estudiante desee guardar, pero además aporta el valor añadido de ser un cargador para móviles, portátiles y tablets. Esto ofrece calidad al estudiante, porque puede tener sus dispositivos conectados sin necesidad de llevárselo a casa o tener que llevar el cargador consigo.
Las estaciones de carga en este sector son indispensables, ya que actualmente no podemos entender un espacio que no esté preparado para acoger nuevas tecnologías para los estudiantes. Y que puede haber mejor que dotar a los estudiantes de herramientas para que estén preparados para acoger las tecnologías, como son el Wifi y los cargadores para móviles. La tecnología es el camino y este va de la mano lógicamente, con la educación.