Los patinetes eléctricos están inundando las calzadas de muchas ciudades españolas. Son asequibles, cómodos y sostenibles, la combinación perfecta para muchos jóvenes la hayan elegido como la opción preferida, para moverse por las calles de las grandes urbes.
2019 fue el año del gran desembarco de los patinetes eléctricos en España. Málaga, Zaragoza, Barcelona, Valencia, Sevilla, Pamplona o Lérida fueron sólo algunas de las ciudades que vieron recorrer más patinetes por sus calles. Algunas universidades conscientes del impacto de esta nueva movilidad sostenible, decidieron apostar por la realización de convenios de colaboración con empresas de patinetes eléctricos.
Os explicamos los casos de la Universidad de Navarra y la Universidad de Málaga.

La Universidad de Navarra apostó por esta nueva tecnología y firmó un convenio con el objetivo de instalar 50 patinetes eléctricos en el campus de Pamplona, instalados en los parkings de bicicletas. La Universidad pretendía promover un modelo de movilidad no contaminante que facilitara el desplazamiento de los estudiantes y profesionales por sus instalaciones.
En la Universidad de Málaga la mayoría de las facultades y edificios de la UMA ya disponen de patinetes eléctricos de uso compartido en los aparcamientos de la entrada. Desde la Universidad se apuesta por un modelo de movilidad sostenible con el objetivo de disminuir las emisiones de gases y facilitar el desplazamiento por el campus a toda la comunidad universitaria.
La micromovilidad parece haber llegado para quedarse. En los próximos meses veremos qué encaje tienen los patinetes eléctricos en la movilidad de las ciudades.